
Samsung Electronics podría estar preparando un regreso contundente al primer plano de la fabricación de semiconductores de última generación. Según información proveniente de fuentes de la industria, la compañía surcoreana se encuentra en conversaciones avanzadas con AMD para fabricar futuros chips diseñados por la firma estadounidense utilizando el proceso de 2 nanómetros (2 nm) de Samsung Foundry. Aunque el acuerdo aún no ha sido anunciado oficialmente, las negociaciones estarían lo suficientemente avanzadas como para cerrarse a comienzos de 2026.
La noticia llega en un momento crucial para la industria de los semiconductores. El aumento sostenido de los costos de producción en TSMC, actual líder indiscutido en manufactura avanzada, ha llevado a grandes diseñadores de chips a replantear sus estrategias y buscar alternativas que les permitan diversificar riesgos, reducir costos y ganar mayor margen de negociación.
Samsung fabricaría chipsets de AMD en su nodo SF2P
De acuerdo con reportes del Seoul Economic Daily, la división Device Solutions de Samsung —responsable de su negocio de fundición— aspira a producir procesadores de AMD utilizando su proceso de segunda generación de 2 nm, conocido internamente como SF2P. Ambas compañías estarían evaluando activamente esta posibilidad, con miras a un anuncio formal el próximo año.
Como primer paso, Samsung fabricaría un chip prototipo para AMD mediante un proceso de multi-project wafer (MPW). Esta técnica permite probar múltiples diseños en una sola oblea de silicio, reduciendo costos de desarrollo y acelerando los tiempos de validación. Estos chips de prueba podrían formar parte del roadmap de futuras CPUs de AMD, sirviendo como base para evaluar la viabilidad real del proceso de Samsung.
El rendimiento, la gran incógnita
A pesar del avance de las negociaciones, existe un factor decisivo que podría definir el futuro del acuerdo: el rendimiento. AMD está evaluando con extremo cuidado si Samsung puede cumplir con los exigentes estándares de desempeño y eficiencia energética que caracterizan a sus procesadores de última generación. Actualmente, AMD depende casi por completo de TSMC para la producción de sus chips más avanzados, por lo que trasladar siquiera una parte de esa fabricación representaría un cambio estratégico de gran magnitud.
En un escenario donde solo un puñado de empresas —entre ellas Intel y Samsung— planean mantenerse competitivas más allá del nodo de 2 nm, el éxito de Samsung en esta tecnología será clave. Si logra demostrar buenos niveles de rendimiento, eficiencia energética y tasas de producción (yield), podría consolidarse como una alternativa real a TSMC en el segmento más avanzado del mercado.
Por qué AMD busca alternativas a TSMC
Uno de los principales motivos detrás del interés de AMD en Samsung es el incremento de los costos en TSMC. Durante el último año, la empresa taiwanesa ha elevado de forma considerable los precios de sus obleas, impactando directamente en el costo final de CPUs y otros chips de alto rendimiento. Esta situación ha empujado a varias compañías tecnológicas a reconsiderar su dependencia de un único fabricante.
Una eventual alianza con Samsung permitiría a AMD ganar flexibilidad, acceder a posibles beneficios de costos y mejorar su poder de negociación frente a otros proveedores. Además, diversificar la cadena de suministro se ha vuelto una prioridad estratégica en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y riesgos logísticos.
Samsung suma clientes de alto perfil
Si el acuerdo con AMD se concreta, sería la tercera alianza de gran peso para Samsung Foundry en los últimos meses. En julio, Tesla firmó un contrato valuado en 16.500 millones de dólares con Samsung para la producción de sus chips AI6, destinados a impulsar los sistemas de conducción autónoma y full self-driving de sus vehículos eléctricos. Estos chips se fabrican en la nueva planta de Samsung en Texas.
Un mes después, en agosto, Apple también habría llegado a un acuerdo con Samsung para desarrollar nuevos sensores de imagen CMOS para futuros iPhone, que igualmente se producirán en la fábrica texana. Estos movimientos reflejan una creciente confianza en las capacidades de manufactura avanzada de Samsung.
Un posible cambio de equilibrio en la industria
Si finalmente Samsung y AMD concretan esta colaboración, el impacto en la industria de semiconductores podría ser significativo. Para Samsung, supondría una validación clave de su proceso de 2 nm y un paso firme para disputar el liderazgo de TSMC en el negocio de fundición. Para AMD, significaría una mayor resiliencia frente a interrupciones de la cadena de suministro y un mejor control de costos.
Más allá de si el acuerdo se cierra o no, las conversaciones reflejan una tendencia clara: la diversificación se ha convertido en una necesidad estratégica para los grandes actores del sector. De materializarse en 2026, esta alianza podría marcar un antes y un después en el desarrollo de futuras CPUs y en el equilibrio del mercado global de chips.