La postal de la abuela sentada frente a su máquina de coser es un recuerdo imborrable para muchos de los que hoy peinamos canas. Las abuelas cosían y remendaban la ropa de la familia y algunas veces cosían “para afuera” como se decía en aquel momento.
La máquina de mi abuela era negra, de metal y estaba arriba de una base de madera. Ella pedaleaba y las agujas, el hilo y la rueda giratoria del costado se movían en una danza casi perfecta. Todas las noches la tapaba con una funda y yo la miraba arrobada; quería ser grande y tener mi propia máquina de coser.
Todo cambia
Hoy muchas de esas máquinas se venden como antigüedad y se exhiben como adorno en algún mueble. Las bases se usan como mesas o escritorios y los modelos que están a la venta en muy poco se parecen a las más antiguas. Las máquinas de coser actuales tienen la carcasa blanca con algún detalle de color; son de material plástico combinado con metal y despliegan una multiplicidad de funciones impensables en los tiempos de nuestra niñez. Algunas máquinas de coser parecen, o, mejor dicho, son, pequeñas computadoras.
Apenas un poco de historia
Allá por los años 1800 la ropa se cosía a mano. Las madres de familia arreglaban las prendas con agujas hechas con hueso o cuernos de animales e hilos hechos con tendones.
En el año 1846 Elías Howe presentó la primera máquina de coser y la patentó. Unos años antes ya se había creado la aguja adaptable. Eso hizo posible la producción masiva de ropa. Aquella máquina de coser, bastante rudimentaria, hacía punto en cadeneta y estaba diseñada para coser piel y tela común con un solo tipo de hilo. Pero es en 1851 cuando Isaac Singer obtiene la patente e introduce en el mercado la primera máquina Singer de coser para uso doméstico. Este modelo incluía un mecanismo especial que permitía mover la aguja de arriba abajo y podía ser manejada mediante un pedal. En evolución permanente, en 1955 gana el primer premio en la feria mundial de París y desde ese momento se posiciona como marca líder en materia de máquinas de coser. Entre sus destacadas creaciones podemos mencionar el modelo “New Family” y la primera máquina de coser eléctrica en el año 1975.
Actualmente, ofrece una amplia gama de posibilidades que permiten coser, bordar, ojalar y crear diseños que van desde los más sencillos a los más sofisticados. Decir máquina de coser Singer es decir innovación, creatividad y excelencia.
¿Por qué tener una máquina de coser?
Independientemente de los modelos, el funcionamiento básico de cualquier máquina de coser es siempre el mismo. Si seguimos los pasos correctos podremos sacarle el máximo provecho a nuestra nueva adquisición.
Para montarla es necesaria una superficie amplia y estable que nos permita tener el suficiente espacio para trabajar. Asimismo, necesitamos también de un asiento cómodo para que nuestra tarea sea placentera. También es importante recordar que hay que evitar la acumulación de polvo. (Imitemos a las abuelas que la cubrían cuando no la usaban); y además, debemos recordar que:
Los precios de máquinas de coser son accesibles.
Coser a máquina es más rápido que hacerlo a mano.
Su manejo no es complicado.
No se requieren nociones básicas.
Es un motivo de ahorro que nos permite confeccionar ropa para la familia.
Es una compra rendidora.
Nos ofrece la posibilidad de darle a nuestro hogar un toque personal en cortinas, toallas, repasadores y ropa de cama.
Potencia la imaginación.
Tipos de máquinas
Las máquinas de coser domésticas se distinguen por su velocidad. Son fáciles de usar porque son automáticas y se logra trabajar en un tiempo relativamente corto. Con ellas, entre otras funciones, se puede bordar, colocar botones y ojalar. Algunos modelos se programan acorde a la velocidad con que se desea trabajar y al tipo de costura que se requiere. Estas máquinas también pueden estar operando en los talleres de costura.
Para nuestro uso podemos optar por una máquina de coser mecánica, que es de las más populares y económicas. La variedad actual ofrece desde las más básicas hasta las más complejas y costosas. Se usan para realizar tareas sencillas como reparaciones, dobladillos y confección de prendas para uso cotidiano.
También podemos elegir una máquina de coser eléctrica. Se trata de un artefacto electrónico que permite que la tela se deslice sin necesidad de agujas ni dedales haciendo la tarea con rapidez y usando diferentes puntos. Según la variedad vigente, hay funciones y puntadas muy distintas entre sí. Allí está la clave para elegir.
La computadora que cose
Otra versión interesante de máquinas de coser Perú son las computarizadas llamadas también máquinas electrónicas. Son las más modernas. Han llegado a incluir una pantalla donde se visualizan datos importantes como el tipo de aguja que se emplea y el tipo de puntada que realizará la misma.
Otras más:
Recubridoras: Se emplean para realizar puntos y costuras centrales y pespuntes.
Overlock: Llamadas también remalladoras; se usan a la hora de impedir que se deshilachen las costuras.
Máquina de Pespunte: También llamada máquina recta, se usa para hacer costuras cerradas.
Collaretera: Se utiliza para hacer mangas, cuellos o cualquier otro sector curvo.
Bastera: Esencial para los dobladillos en polleras y pantalones.
Botonera: Para colocar botones.
Ojaladora: Se especializa en hacer ojales.
Elastiquera: para trabajar con los elásticos.
Todas estas variedades las puedes encontrar entre las máquinas de coser Singer Perú.
Con esta sí, con esta no.
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Singer, una de las principales fábricas de máquinas de coser en el mundo, tiene por objetivo el diseño de productos de alta calidad para satisfacer las necesidades de sus clientes, entusiastas de la costura. Acércate a conocer sus productos que son un verdadero exponente de la excelencia y la perfección. Además, los precios de las máquinas de coser Singer son los más convenientes del mercado y puedes contar con los interesantes combos que ofrecen las máquinas de coser en Perú.